domingo, 31 de marzo de 2013

Destino

En 1945, Walt Disney y Salvador Dalí empezaron la colaboración conjunta de un cortometraje de animación basado en la canción 'Destino' de Armando Domínguez. Sin embargo, el proyecto se abandonó en una etapa muy temprana.
En 2003, Roy Disney (sobrino de Walt) y Baker Bloodworth decidieron retomarlo partiendo de los bocetos realizados décadas atrás, y el resultado es esta pequeña obra de arte de 6 minutos y medio de duración. Disfrutad de los guiños y escenas de la obra del artista catalán.


jueves, 28 de marzo de 2013

Gatos en el tejado

Cats on the roof

Unos cuantos gatos (y gatas) posando para alguien que pasaba por allí con su cámara, en 2004. Ya no existe la fuente original, pero la conseguí rescatar hace tiempo.

Pirámides en África, América y Asia

La pirámide ha sido una edificación muy recurrente en muchas culturas a lo largo y ancho del planeta y desde los comienzos de la civilización. Como figura geométrica, la pirámide consta de un polígono regular basal, de cuyas aristas parten caras triangulares que convergen en un vértice. 

Pirámides

La forma predilecta de las construcciones piramidales ha sido siempre la pirámide cuadrangular, cuya base es un cuadrado. Las más famosas están en Egipto y México, pero se tiene constancia de la existencia de pirámides en muchos otros lugares del mundo.

Pirámide acodada
Pirámide de Saqqara

Las pirámides egipcias datan del siglo XXVII a. C. y se dejaron de construir hacia el siglo XIX a. C. La más antigua es la pirámide escalonada de Saqqara (imagen sobre estas líneas), dedicada al faraón Djoser, pero las más famosas son las de la meseta de Guiza, por ser el conjunto más numeroso y, sobre todo, por la majestuosidad de las pirámides de Keops (la Gran Pirámide), Kefrén y Micerinos.

La función de estas estructuras tan descomunales era funeraria, y la razón de que fueran tan grandes se puede deber al poder que tuvieron los faraones durante aquel período y sus deseos de vivir eternamente. Actualmente muestran una imagen erosionada y descompuesta, pero teniendo en cuenta de que llevan en pie casi 5000 años, es comprensible que los faraones las eligieran para trascender el paso del tiempo.

Guiza

Un complejo que guarda cierta semejanza con el de Guiza es el de Teotihuacán, en México. Literalmente la ciudad donde se hicieron los dioses, este asentamiento precolombino creado hace 2000 años alberga un conjunto de edificaciones religiosas piramidales ubicadas geométricamente. Las pirámides del Sol y de la Luna son las más notorias y, al igual que las pirámides egipcias, guardan cámaras funerarias en su interior. Poco se conoce del pueblo que habitó esta ciudad ni de cómo la denominaba, ya que cuando los aztecas llegaron, ya estaba despoblada y ruinosa.

Teotihuacán

Kukulcán, Chichén Itzá

La ciudad maya de Chichén Itzá, también en México, cuenta con la pirámide de Kukulcán. Su fama no se debe a su grandeza (de hecho, no llega ni a los 30 metros de alto), sino por sus características matemáticas especiales que la convierten en un auténtico calendario que señala los momentos más importantes en las exactas mediciones del tiempo de los mayas.

Todas las pirámides mesoamericanas tienen en común el templete situado en lo alto, que servía como sala de rituales religiosos. Además, la gran mayoría fueron construidas de forma escalonada, semejante a la pirámide de Saqqara. Curiosamente, este mismo templete se ha repetido en otros lugares del mundo.

Zigurat

Mesopotamia

Los zigurats fueron grandes templos piramidales escalonados construidos varios milenios antes de nuestra era, y de los que únicamente nos han llegado restos pobremente conservados, ya que estaban hechos principalmente de adobe. Todas las ciudades importantes de Mesopotamia, como Babilonia o Ur, contaban con su propio zigurat, dedicado a una u otra deidad. Más que para culto, se usaban como verdaderas moradas de los dioses. La narración bíblica de la Torre de Babel probablemente esté basada en la construcción de un zigurat.

Pirámides

Otras muestras de estructuras piramidales por el mundo se pueden encontrar en China, la India, la antigua Nubia (Sudán) o Indonesia. Cada edificio cuenta con sus propias características definitorias y están mejor o peor conservados, pero todos ellos coinciden en la forma de pirámide cuadrangular.

Y, ¿por qué pirámides?

¿Por qué molestarse en crear edificios de escala desproporcionada en épocas en las que la mayor parte de la población vivía en casas construidas de forma precaria y poco duradera? Y, en el caso de las pirámides más antiguas, ¿quiénes las construyeron realmente?

Se ha especulado mucho, sobre todo desde el auge de las corrientes new age, y se ha llegado a decir que las grandes obras piramidales vinieron de la mano de seres de otros mundos. Es una opción que sigue vigente, ya que en bastantes casos se desconoce por completo la forma de construcción de tales moles teniendo en cuenta la tecnología tan relativamente atrasada con la que contaban hace milenios.
Sin embargo, atribuir estas maravillas arquitectónicas a entidades externas es un menosprecio a la capacidad de creación y de superación del ser humano. Los antiguos ya conocían los cambios astronómicos, las matemáticas y la geometría aplicada, y las explicaciones a los fenómenos más remotos a su alcance correspondían a los dioses. Si dedicaron tanto esfuerzo constructor para levantar grandes estructuras fue por el desconocimiento hacia la trascendencia y la vida después de la muerte, y la razón de escoger la pirámide se debió, posiblemente, a una simbiosis entre facilidad técnica y simbolismo geométrico. Al fin y al cabo, la intención fundamental era conectar el mundo terrenal con el mundo de los dioses a través del ingenio humano.

Pirámides modernas

Y no hay que olvidar que el ser humano siempre ha ansiado tocar las nubes. En la actualidad, la figura piramidal se sigue utilizando, aunque de forma meramente simbólica, en muchos edificios contemporáneos, como en The Shard de Londres, la entrada del museo del Louvre, o la Transamerica Pyramid.

La pirámide es una manifestación más del afán de no tener tanto apego al suelo y estar un poco más cerca del cielo. Lo mismo ha ocurrido con los dólmenes, las pagodas, las catedrales o los rascacielos. El formato ha ido cambiando, pero la idea permanece.

Tocar las nubes



domingo, 24 de marzo de 2013

She's Lost Control

No te muevas... ni un pelo... ni pestañees... 

Con el nombre de un tema de Joy Division, este cortometraje dirigido por Haritz Zubillaga creado en 2011 ha conseguido destacar en diversos festivales, quedando en la selección oficial de Molins de Rei, Cinemad, y ganando el premio del jurado como mejor cortometraje vasco del Fant. Además, consiguió posicionarse en noviembre de 2012 como el corto del mes en Filmin.


Suspense y fotografía sofisticada durante sus 10 minutos de duración.

viernes, 22 de marzo de 2013

Mercurio


Escultura de Mercurio ubicada en la Gran Vía de Bilbao, en el edificio del BBVA de las grandes columnatas.

Líneas verticales


En base a la proyección cilíndrica, las líneas paralelas siempre se van a juntar en el infinito. Esta afirmación no es más que un eufemismo para determinar que jamás se unirán, que permanecerán una frente a la otra, equidistantes y aburridas, prolongadas hasta la eternidad. 

El símbolo " = " es la representación más obvia de ese paradigma. «No hay nada que sea más igual que dos líneas paralelas», por eso lo utilizamos actualmente para mostrar el resultado de las operaciones matemáticas. Lo que llama la atención es que estas dos líneas paralelas sean horizontales.

Seguramente se deba al azar y no tenga ninguna razón motivada para explicar por qué las líneas del símbolo de igualdad son horizontales. Y, precisamente por eso, se entiende perfectamente. La mente humana tiende a crear simplificaciones útiles de todo lo que percibe para no aturullarse con la ingente cantidad de información que le llega a través de los sentidos. A esta conclusión llegó la Gestalt, que con una serie de razonamientos y experimentos psicológicos demostró que nuestros cerebros intentan algo que va en contra de la ley de la entropía: ir del caos al orden


Las líneas horizontales expresan reposo, relajamiento, quietud e infinitud. Son características fácilmente atribuibles a un horizonte. Nuestra forma de leer es –salvo en casos culturales concretos– horizontal, al igual que nuestra forma natural de desplazarnos. Curiosamente, cuando dos líneas paralelas se prolongan en la distancia, nuestra mente interpreta que se están juntando en un punto de fuga perdido en el horizonte. 

En la arquitectura, las líneas horizontales tienen las mismas características antes citadas, al igual que en el resto de manifestaciones visuales. Sin embargo, automáticamente llegan a nuestra mente las imágenes  de columnas, torres o antenas. Ante la opción de construir edificios que evoquen la estabilidad y la calma de la horizontalidad, el ser humano siempre ha elegido transgredir y elevarse.


Las líneas verticales son tensión, fuerzas en conflicto y solemnidad. A pesar de que la mente humana perciba peor lo vertical y lo distorsione, esta es la forma que ha elegido el ser humano para crear los espacios en los que desarrolle sus actividades. Es cierto que arquitectos como Frank Lloyd Wright trabajaron en el énfasis de la importancia de la línea horizontal, pero incluso en sus obras hay lineas que inevitablemente apuntan al cielo y se hacen notar.

Por lo tanto, lo que queda claro es que las líneas verticales, cuando son paralelas, no se juntan en el infinito, sino en el cielo al que tanto ansían llegar





miércoles, 13 de marzo de 2013

22/03


Ya era hora de poner una fecha: viernes 22 de marzo. Después de meses de abandono, y otros tantos de preparación, vuelve arquitechtechtech con más fuerza que nunca.

Mientras, podéis ver los pequeños cambios que he ido introduciendo estas semanas, y los que irán apareciendo a lo largo de estos días. Estad al tanto ;)